Llega un nuevo Viernes, y al profesor se le ocurre algo bastante interesante: Criticar a John Lennon. Pues bien, me ha caído como anillo al dedo esta
propuesta, porque no hace mucho analizaba la letra de esta canción que,
independientemente del éxito y la acogida que haya tenido en el mundo
occidental, es la cosa más absurda y revolucionaria que he podido escuchar.
Ignoro e ignoraré las
inclinaciones políticas de los Beatles y Lennon, lo único que vagamente conozco
de ellos es que sus integrantes son seguidores del Liverpool FC, y hasta ahí.
No sé a quién apoyaba Lennon durante su vida, y por eso no pienso profundizar
mucho en eso, pero su canción Imagine es
una apología al desorden, a ese sistema que no funciona, a ese proyecto de
mundo extraño y descabellado que él mismo dibuja en su letra.
Primero lo bonito, y es que si no
pensamos por un momento en las letras y el mensaje, la canción es hermosa, y su
éxito es innegable. Este tema ha llegado al rincón más oscuro del planeta, y es
himno de grupos que buscan la paz, la igualdad, la tolerancia, ente otros.
Lennon tiene un punto a favor en su intención de unirnos a todos, de que
pensemos con calma, que nos imaginemos un mundo nuevo en el cual no existan
diferencias. Al iniciar la canción, el hombre se mete con las religiones, las cuales
han generado problemas desde hace siglos. Punto a favor, porque la humanidad no
ha sido capaz de aceptar que la
religión es un acto de fe que nunca va a poder ser comprobado de manera
eficiente, por lo que todas las creencias se encuentran en el mismo lugar: ¿qué
sentido tiene matarnos por una creencia? Imagine there’s no heaven, it’s easy
if you try. No hell below us, above us only sky.

Al transcurrir la melodía, Lennon continúa con su propuesta, la cual empieza a volverse exraña: Imagine there’s no countries, it isn’t hard to do, nothing to kill or die for, and no religion too. De nuevo elimina las religiones, las cuales han traído problemas, pero en este momento de la canción, el autor ya se mete con los países y las jurisdicciones. ¿Entonces? No me imagino ni siquiera por un segundo cómo sería el desorden y la falta de eficiencia de todos los procesos que hoy conocemos. No me imagino un mundo sin competitividad, sin desarrollo, sin organización: las jurisdicciones nacieron y se establecieron hasta estos días por una razón, no están allí porque sí. Luego, el autor se va al extremo del anarquismo, y nos dice que nos imaginemos un mundo prácticamente insípido y estéril. Imagine no possessions, I wonder if you can, no need for greed or hunger, a brotherhood of man. ¿Qué?, ¿Que si me imagino un mundo en el que no existan posesiones? Esta afirmación solamente nos lleva a una cosa: si no vamos a tener posesiones, entonces se supone que el Gobierno nos va a proveer todo, pero momento, ¿cuál Gobierno, si no van a existir países? Asumo que el autor imagina un mundo en el que saquemos las cosas de debajo de las piedras y durmamos en cuevas como nuestros antepasados, o que las cosas van a caer del Cielo cuando necesitemos comer o vestirnos, momento: no hay Cielo.
Nuestro querido John Lennon desea que todos vivamos por
igual, en donde no haya hambre ni codicia: si no vamos a necesitar esforzarnos
para conseguir lo que todos van a
conseguir, no habría educación, productividad, competitividad, generación de
valor agregado, nada. Lo lamento, señor Lennon, pero no me imagino ese mundo
extraño e ineficiente que nos pinta, la realidad es otra.

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